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domingo, 25 de marzo de 2007

Cerdos & Peces



Cerdos y Peces es una revista que circuló en Argentina en los 90's, bajo la dirección de Enrique Symns. Coincidiendo su aparición con un momento cuyas condiciones políticas propiciaron la apertura de espacios de expresión libre, dejando atrás un período de mucha represión y censura, esta publicación se proponía exponerlo todo, sin falsa moral y sin miedo.


La revista original hoy en día es de colección y por lo tanto es difícil de conseguir. Pero existe una antología excelente que incluye textos de distintos colaboradores, que van de entrevistas a personas en la cárcel, a poemas, manifiestos, cuentos para gente sola, reportajes sobre el uso de electroshocks y peleas callejeras, o artículos con títulos tan sugestivos como "Violencia es mentir", "Ese fascismo llamado deporte", o "La esperanza es la miseria del ser".


Viene también un cómic basado en un cuento de Bukowski que se llama Los asesinos:


y una entrevista a Cristian Ferrer sobre el orígen de la anarquía, sus ideales en el mundo actual, la rebeldía como condición necesaria para ser anarquista, y otras cosas más. Vale mucho la pena leerla porque este hombre articula sus ideas con bastante claridad, inteligencia y sobre todo, convicción.


Además, es imprescindible el material sobre el legendario Hunter Thompson:


y el cuento "Si me quedaran sólo 24 horas...", implacable y hermoso, espero que no se lo pierdan. En general, toda la antología es recomendable, leer esta revista resulta inspirador y para muestra, aquí tienen esto:

* * *
¡NO!

Hace un tiempo no me atrevía a pensar cómo quería morir. Ahora presiento que quiero morir como corresponde: mirando hacia las tormentas, yendo hacia el peligro, buscando a los nobles. En la misma dirección desde donde vendrán las balas y las pestes y las maldiciones del miedo. Tal como iremos viviendo: apartándonos de los que dicen saber, huyendo o peleando con los que tienen poder, lejos de los que ya no sueñan una vida mejor porque la vida ya no sueña con ellos.

Cuando se dibuje la raya que separe los dos lados de la calle, tendremos el altísimo honor de estar de este lado. La calle es el último reducto de los indios ángeles príncipes locos desterrados por la razón de los déspotas. El viento de la calle limpiará los malos olores del arte y la teoría, arrastrará los programas culturales y las filosofías y canciones de quienes la observan desde sus vacaciones en Madrid. En todas las épocas, los sofistas desgastan las palabras, las arrancan de las cosas para que estos signos que escribo no puedan conmovernos. Es probable que estos signos estén muertos. Pero puedo jurarte que ya he probado el deseo de cinco estrellas y he planeado el futuro estereofónico con mi corazón congelado. No, yo no quiero ir a naufragar sin disfraz por ese corso perdido al que un día me invitaron. Quiero volver a sentir las olas de la vida, asfixiándome de pasión. He perdido el amor de mi cuerpo huyendo de los brazos fríos, de los besos hablados por los libros.

¿Tus hijos, tus padres, tus novias, tus problemas?
En la calle hay muchos hijos que te darán el amor que hoy crees dar y padres que te enseñarán nuevas cosas y novias con cariños de fuego y muchos problemas de muchos hombres a resolver. Existe esa remota tierra que es la calle, hacia allí van los héroes que queremos ser.

Una canción que suena desde los confines de la leyenda nos ayuda a avanzar.

Y la canción dice: ¡NO!


Enrique Symns.

* * *
Bajen la selección de textos de Cerdos y Peces aquí. Para leerla, necesitarán el Acrobat Reader. ¡Que la disfruten!