miércoles, 4 de junio de 2008

El monstruo de arriba de la cama

Bueno, ya me estaba tardando en traerles este libro, que es el último de poesía que he leído, y en largo tiempo, el que más me ha hecho sentir.

Israel Miranda Salas, que además de ser escritor también hace música, en este Monstruo une sus pasiones y nos entrega una serie de poemas a modo de disco: dividido en dos lados y cada uno con el título de una canción. Pero el rock no termina ahí, su actitud se deja sentir en cada una de las historias que con sencillez y precisión vibran, y como conjunto llevan al lector a preguntarse: ¿Por qué el amor se agota, por qué la cagamos? ¿Por qué siempre terminamos convirtiéndonos en ese monstruo de arriba de la cama que todo lo tuerce y lo destruye? ¿Y qué es lo que hace que tarde o temprano la rueda vuelva a girar, que un día nos levantemos y después de recoger los pedazos de lo que fuimos decidamos comenzar otra vez?

Tal vez porque es la única manera de estar en el mundo, de sabernos vivos; porque es fascinante asomarse al espíritu abismal de otro ser humano... tal vez no. La respuesta ya la ensayará cada quien pero por lo pronto aquí está el libro, que igual que el amor, está hecho de besos, de discos y cervezas compartidas, de promesas y de risas.

* * *

A LETTER TO ELISE

............ I

¿Recuerdas el Wish, los trapos oscuros,
las botas pesadas
y el nido de cuervo en mi cabeza?

Todas las tardes
esperábamos sentados en las escaleras
a que algo grande nos sucediera
y nunca pasaba nada,
............sólo la vida.


Y nunca teníamos dinero,
pero eso no nos inquietaba
pues teníamos los libros
............y los discos
........... y las cervezas
........... y los antidepresivos
........... que encontramos en el abrigo favorito de tu madre
........... una de esas tardes en que jugábamos a ser
........... estrellas de rock.


(Tú eras Nina Hagen,
yo desde luego, Robert James Smith)


Nunca teníamos dinero,
pero teníamos calles
y conversaciones interminables.
Teníamos tiempo
y una maliciosa inconstancia
para eso de las clases y los horarios.
Teníamos un stereo nuevo
y todos los discos de The Cure.


Nunca teníamos dinero,
pero de alguna forma siempre te las arreglabas
para conseguir tequila y naranjada
que solíamos beber en los puentes,
........... mientras el tráfico
........... nos hablaba de un mundo
........... profundamente fastidioso
........... y despreciable.


........... II

Íbamos a conciertos
(que en esos tiempos eran pocos)
con el dinero que le estafábamos
a nuestros amigos.
Así, vimos a Depeche
con los fondos obtenidos
por una guitarra que vendimos tres veces,
y que ni teníamos,
y a Tears for fears
con lo adquirido de botear
(según nosotros)
en respaldo al CEU.
-Apoya la huelga compañero,
estamos luchando por tus derechos-
les decíamos ceremoniosamente.

En esa ocasión nos alcanzó hasta para las cervezas.

. III

Estoy (casi) seguro de que recuerdas el Wish,
lo robamos de una tienda de discos
que estaba en el Centro.
Corrimos como si en ello se nos fuera la vida
y cuando nos sentimos a salvo
no paramos de reír.
Lo dejamos sobre la mesita
y lo contemplamos durante una hora
antes de siquiera abrirlo.


Sonó el primer acorde de Smith,
y luego un clásico fraseo
en el bajo de Simon Gallup
y todos nuestros demonios
............se desataron.

Afirmábamos que The Cure
nos hablaba a nosotros ¿recuerdas?
Lloramos inconsolablemente con Apart
(aún me sigue sucediendo),
después bailamos hasta rompernos,
sin darle importancia a cosas como los pies.


Y simplemente sucedió.
No pudimos evitarlo.
Lo arruinamos todo con saliva y sudor y jadeos.
............Se acabaron las sonrisas,
............las estafas,
............hasta las conversaciones largas
............y las tardes sentados en las escaleras de la escuela.


A cambio vinieron horas y días enteros
............de sexo enardecido,
............de cicatrices,
............de celos.

Pronto ya no quedó nada de nosotros,
sólo la promesa de asistir juntos
a un concierto de The Cure
............(siempre The Cure),
............aunque esto significara
............atravesar el mismo infierno.

No volví a saber nada más de ti.

..........IV

Te vi en el concierto,
ibas con un oficinista.
Yo iba con el mejor de mis amigos.
Ya no eras Nina Hagen
y hace mucho que el cuervo en mi cabeza
emprendió el vuelo.
Al verme me saludaste con ese gesto de
“sabía que estaríamos aquí”.
Te perdiste entre la gente.


Cuando la banda hizo sonar
los primeros compases de Open
comencé a bailar,
seguramente tú hiciste lo mismo.
Es algo que no podemos evitar.


Mi amigo bailaba y lloraba emocionado.
(Ahora estoy seguro de que recuerdas el Wish)

Nunca supimos a dónde fue
todo lo que alguna vez deseamos.

(A veces extraño al tipo que era
cuando estábamos juntos.)

* * *
Descarga aquí el libro completo.

Y si les gusta, no duden en comprarlo! Yo encontré esta colección en un puesto de las Librerías de La Jornada, pero también pueden ponerse en contacto directamente con los editores. El precio es super accesible y vale la pena tener los libros originales, que como objetos son hermosos:

Colección Poesía de la Era del Vacío


12 comentarios:

Carlos dijo...

uy, carajo. Como pega The Cure, carajo, agarraré valor para leer ese libro, porque si sigue así como este poemita terminaré roto.

Y qué onda, faltó usted a su cita mujer. jeje, ya será luego supon
go.

El Doctor dijo...

Precioso post Karla,como todos.Irradian frescura,espontaneidad y vitalidad necesaria para estos tiempos.

POr cierto,estás leyendo el libro de Bukowski.A mí me gustó,sobre todo si ya has leído toda o,por lo menos parte de su obra.

Besos y un fuerte abrazo.

Unknown dijo...

CARLO PONX:

A mí me sucedió igual, Carlo... pero estarás de acuerdo conmigo en que así hasta el dolor se agradece: hay momentos en que es un alivio saber que un poema nos puede conmover hasta el llanto.


FRANCISCO MACHUCA:

Gracias por tus palabras, querido Francisco. Sobre la novelita del Capitán, tienes mucha razón. Me está gustando ese Bukowski que ya escribe en computadora y se da lujo de vivir de sus libros, y sin embargo continúa siendo honesta y francamente misántropo. Pero claro, eso se aprecia mejor si uno ya ha leído algo de su trabajo previo. Ya estoy por terminar el libro, así que esperemos que la reseña no se haga esperar demasiado :)

Muchos saludos y un abrazo!

Anónimo dijo...

sss, todo dolor en el fondo el dulce, eso se sabe.

El libro está chingón, gracias por compartir.


Acá andamos!!!

Salud.

Luis Angel Martínez dijo...

me pone sentimental este poema y es fácil identificarse si alguna vez te desahogaste con "wish", el disco más hermoso de the cure. estoy seguro que miles de fans tienen anécdotas conmovedoras relacionadas con este disco.

saludos y gracias otra vez por comparir literatura difícil de encontrar.

Anónimo dijo...

Siempre he sido fan de The Cure, y el Wish es uno de los grandes no sólo de The Cure, sino del rock entero!.


Saludos amiga Beat, karla Verde de Saldaña, jajajajajajaja

desde algún lugar ... dijo...

Tenía un ratito que no pasaba por aquí pero ya andamos de nuevo leyéndote.

Saludos!

Anónimo dijo...

Viva The cure!

emmanuel méndez dijo...

La Cura, en sus letras encuentro siempre una de las más perfectas concepciones de amor que puedo imaginar: "Whenever I'm alone with you, you make me feel like I am whole again".

Saludos Karla. buenos poemas, buen post.

YOU ARE A GHOST dijo...

extraño bastante leer un buen libro, la vida va cambiando y cada vez es mas dificil hacerse de un tiempo, son las obligaciones familiares, las laborales, el hacer musica, escribir y miles de ocasas, dificil darse el tiempo, pero ya veras! saludos!!!

Unknown dijo...

CARLOS YO PONX:

pues qué chido que te gustara, Carlos :) Salud!!


PIYAMA PARTY:

uuuy, si a no poder terminar de leerlo porque las lágrimas te llenan los ojos, le llamas ponerse sentimental, entonces creo que ya somos dos jajajaaja!

muchos saludos :D


ASAEL:

así es, compañero, coincido totalmente contigo en que el Wish es un hermoso disco :)

saludos compañero!


DESDE EL PACÍFICO:

ps qué gusto volver a verte por acá, ojalá que disfrutes de los textos y aquí seguimos,

un abrazo.


ANÓNIMO:

The Cure vive!! siiiii!!!!!!


EMMANUEL MÉNDEZ:

qué chingón que la gente que disfruta de la música de The Cure haya encontrado algo que los mueva en este poema, muchas gracias por pasarte por acá, y también muchos saludos, Emmanuel :)


YOU ARE A GHOST:

sí, es cierto que a veces el espacio o el tiempo para leer es poco, yo opino que hay que robárselo de donde se pueda, leer en la cama, en el camión, en la cocina, donde sea :D

de cualquier forma, gracias por pasarte por acá y ya sabes, que estamos en contacto, abrazos!!

Jonathan Villicaña dijo...

Mi piel emula a una gallina desplumada, mientras mi mente es colapsada por flashbacks de one hundred years